Infancia, juventud y formación

Carlos Slim Helú es un empresario, inversionista y filántropo mexicano, reconocido durante años como una de las personas más ricas del mundo. Nació el 28 de enero de 1940 en la Ciudad de México, en el seno de una familia de inmigrantes libaneses. Su padre, Julián Slim Haddad, fue un exitoso comerciante que, desde muy pequeño, le inculcó a Carlos y a sus hermanos las bases de las finanzas y la inversión. A los doce años, Carlos ya había comprado sus primeras acciones en un banco mexicano, mostrando una precocidad excepcional para los negocios. 

Carlos Slim Helú. Foto de archivo personal.

Estudió ingeniería civil en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde también impartió clases de álgebra y programación lineal. Su formación como ingeniero marcó su enfoque analítico y estructurado para los negocios. Tras graduarse, comenzó su carrera como trader en la Bolsa Mexicana de Valores, y en 1965 fundó su primera empresa, Inversora Bursátil. Este fue el primer ladrillo de lo que décadas después se convertiría en un imperio global. El punto de inflexión en su carrera se dio en la década de 1980, cuando durante la crisis de la deuda mexicana comenzó a adquirir empresas a precios muy bajos, una estrategia que definió su estilo de inversión.

Construcción de un imperio empresarial

El gran salto en la carrera de Carlos Slim llegó en 1990, cuando consiguió la concesión para operar Telmex, la compañía telefónica estatal mexicana que fue privatizada. Esta adquisición se convirtió en el núcleo de su futuro conglomerado, Grupo Carso. Bajo su liderazgo, Telmex expandió y modernizó masivamente la infraestructura telefónica de México. Slim consolidó su éxito en el sector de las telecomunicaciones con la creación de América Móvil, que se expandió por toda Latinoamérica y se convirtió en uno de los mayores proveedores de servicios telefónicos del mundo. 

Carlos Slim Helú. Foto de archivo personal.

En las décadas siguientes, Carlos Slim confirmó su estatus como el empresario más influyente de México. A través de Grupo Carso, su holding industrial, diversificó sus inversiones hacia un espectro enorme de industrias: desde la construcción (CICSA), los cigarros (Cigatam) y las tiendas departamentales (Sanborns), hasta la minería, el consumo y la aerolínea Interjet. Su estrategia se ha basado en la adquisición de empresas con problemas, su reestructuración y su integración vertical para crear sinergias dentro de su propio ecosistema corporativo.

Filosofía y estilo de gestión

Carlos Slim es conocido por su estilo de vida austero y su filosofía de negocios única. A pesar de su inmensa fortuna, es famoso por vivir en la misma casa por más de 40 años y evitar lujos ostentosos. Su enfoque de gestión se basa en la reinversión de utilidades, el control accionario y una visión de largo plazo. A diferencia de otros magnates, no cree en los dividendos abundantes, prefiriendo utilizar las ganancias para expandir y fortalecer sus empresas.

Es un ávido promotor del desarrollo de América Latina. Su filosofía sugiere que para crecer, la región necesita más inversión y menos gasto público. Aunque ha sido una figura a veces controvertida por el tamaño de su monopolio en ciertos sectores, su influencia en la economía mexicana es innegable. Su capacidad para identificar valor donde otros no lo ven y su paciencia para materializarlo son los pilares de su leyenda como inversionista.

Filantropía y vida personal

Paralelamente a su imperio empresarial, Carlos Slim ha desarrollado una de las fundaciones filantrópicas más grandes de América Latina: la Fundación Carlos Slim. Esta se dedica a financiar proyectos en áreas de educación, salud, deporte, justicia y desarrollo social, con un impacto particularmente fuerte en México y Centroamérica. Entre sus iniciativas más conocidas están la beca de educación digital, los programas de lucha contra la pobreza y el apoyo a la investigación genómica de enfermedades. 

Carlos Slim Helú. Foto de archivo personal.

La vida personal de Carlos Slim ha estado marcada por la familia. Estuvo casado con Soumaya Domit, fallecida en 1999, con quien tuvo seis hijos. Sus hijos están profundamente involucrados en la gestión de sus diversas empresas, asegurando la continuidad del legado familiar. Es un conocido coleccionista de arte, poseedor de una de las colecciones más importantes de Auguste Rodin, albergada en el Museo Soumaya, llamado así en honor a su difunta esposa.

Carlos Slim es el ejemplo de un hombre que, partiendo de una sólida educación familiar, utilizó su ingenio y una estrategia de inversión disciplinada para construir un imperio global, al tiempo que mantiene un profundo compromiso con el desarrollo social de su país.